PASO 1
Exfolia tus labios para eliminar pequeñas pieles muertas y así evitar que el labial se acumule, después suavízalos con un poco de primer.
PASO 2
Empezando en la parte exterior del labio, perfila los labios a lo largo de sus líneas naturales. Dibuja una cruz en el centro de los labios y después coloréalos por completo antes de secarlos suavemente.
PASO 3
Sonríe para estirar los labios mientras aplicas el labial para que te de proporcione una cobertura completa y sin grietas. Colorea los labios desde el centro hacia el exterior y luego seca suavemente.